alvaro_castro
Cuando María Celeste, una adolescente de quince años, es enviada por sus padres a pasar unos días con su abuela materna en Aracataca, cree que solo la espera el calor sofocante, las viejas reglas familiares y la rutina del pueblo donde nunca ocurre nada... o eso aparenta.
En esa misma casa antigua donde cada sombra parece guardar un secreto, descubrirá que la verdadera oscuridad no proviene de los apagones de la electrificadora, sino de lo que se mueve en silencio cuando todos se resignan a pasar la noche en vela.
Entre advertencias veladas y un ambiente donde lo cotidiano roza lo inquietante. María Celeste aprenderá que crecer también significa enfrentarse a aquello que preferiríamos no ver.