AlexMBarajas
Vivimos en un mundo lleno de violencia. La situación actual es crítica.
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Nunca pude desahogarme, porque no sabía lo que había pasado, no sabía qué era eso que sentí que me habían quitado, como si algo dentro de mí se hubiera roto e incendiado. Más tarde, después de muchos años lo entendí, me quitaron mi tranquilidad, porque aun estando en mi casa podía llegar gente extraña a arrebatarme mi vida, porque desde ese día, no tolero ver las cortinas abiertas, y prefiero que no entre la luz a que algún extraño se asome. Me quitaron mi privacidad, porque desde ese día me sentía sucia, me sentía un objeto sexual y no podía siquiera desvestirme para bañar sin antes asegurarme diez veces que nadie me viera. Me quitaron mi estabilidad emocional porque el hecho de ver un hombre mayor me provocaba correr al lado contrario y no voltear a ver a nadie con rasgos similares porque pensaba que podía terminar igual que aquella vez. Me quitaron mi inocencia, mi seguridad, y mi libertad de ser niña, de ser mujer, porque me sentía amenazada de que cualquier hombre me viera con los mismos ojos que me vio él. Y les apuesto a que me quitó mucho más, porque desde ese día me siento sucia, me siento manchada y ni siquiera me tocó, ni siquiera me hablo y ni siquiera lo volví a ver, y en cuestión de segundo se llevó tanto de mí y ni siquiera lo noto y apuesto a que ni siquiera le importo.