Me cacharon echándome a mí "Primo".

Para In-Ho, la vida en la preparatoria era sencilla. Era popular, buen deportista y tenía una novia a la que todos envidiaban. No tenía que preocuparse demasiado por las clases, porque siempre encontraba la forma de arreglárselas. Todo iba bien... hasta que el profesor de matemáticas lo sentenció con las palabras que cambiarían su rutina. -Vas a tener tutorías con Seong Gi-Hun. No sabía quién era hasta que lo vio. Un chico tranquilo, poco reconocido en la escuela, pero con un aire seguro, como si le importara poco si lo notaban o no. No era el típico nerd tímido. Era alguien que no buscaba destacar, pero que tampoco se hacía pequeño ante nadie. Al principio, In-Ho no le tomó importancia. Solo era otro chico más en la escuela. Pero conforme pasaban las tutorías, empezó a notarlo más de lo que quería admitir. Primero fue su forma de hablar. No se doblegaba fácilmente y tenía una manera particular de explicar las cosas, como si no le importara quién fuera In-Ho ni lo que pensara de él. Luego fue su mirada, esa intensidad en sus ojos cuando hablaba de algo que le apasionaba. El modo en que Gi-Hun se pasaba la mano por el cabello cuando se frustraba con sus explicaciones. Cómo se inclinaba ligeramente hacia él cuando quería asegurarse de que estaba entendiendo. Lo cerca que estaban a veces sin darse cuenta. No era normal. No debía ser normal. Tenía novia. Tenía una novia a la que quería. Pero entonces, ¿por qué se encontraba pensando en Gi-Hun cuando estaba con ella? ¿Por qué sentía una punzada en el pecho cuando Gi-Hun sonreía a alguien más? ¿Por qué cada vez que se miraban a los ojos, algo dentro de él se tambaleaba?

Gi-hun está harto. Harto de las citas arregladas, de las mujeres que su padre le impone, y de fingir que todo en su vida está bajo control. Así que, en un arrebato de orgullo y rebeldía, decide contratar a alguien para que finja ser su pareja durante unos meses. Ahí entra In-ho: un acompañante por encargo que nunca pensó que aceptar ese trabajo lo llevaría directo al corazón de un chico insoportable, caprichoso... y peligrosamente encantador. Una relación fingida, un contrato con muchas cláusulas no escritas... y dos mundos destinados a estrellarse.

𝐂𝐚𝐧𝐧𝐢𝐛𝐚𝐥𝐢𝐬𝐦 | Donde Gi-Hun está enamorado de in-Ho, pero teme que su instinto lo obligue a lastimarlo.

Dónde Gi-hun da a luz en el juego de las escondidas. Gi-hun vuelve a los juegos intentando pararlos, Pero el responsable de su embarazo lo impide haciéndolo regresar. Ahora tiene que lidiar con un bebé en manos y sobrevivir.

𝙀𝙇 𝙅𝙐𝙂𝙐𝙀𝙏𝙀 𝙁𝘼𝙑𝙊𝙍𝙄𝙏𝙊 ❝Algunos juegos no se ganan, solo se sobreviven❞ ↳ En donde Gi-Hun se convierte en el centro de la obsesión del enigmático frontman. OMEGAVERSE In-Ho Alfa/Gi-Hun Omega

"Me llamas monstruo, pero en tus ojos veo el reflejo de un deseo que nos condena a ambos."

Sempiterno: Que durará siempre; que, habiendo tenido principio, no tendrá fin.

𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗋𝗍𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗇 𝖽𝗂𝖿𝖾𝗋𝖾𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖠.𝖴𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝗆𝖾 𝗈𝖼𝗎𝗋𝗋𝖾𝗇 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝗈𝗒 𝖺𝖻𝗎𝗋𝗋𝗂𝖽𝖺

Gi-Hun e In-Ho fueron pareja durante la preparatoria, una relación soñada con la que todo el mundo fantaseaba. Todo fue de maravilla hasta que, en la fiesta de fin de año, In-Ho le fue infiel a Gi-Hun con una chica. La noticia no tardó en llegarle a Gi-Hun, quien, con todo el dolor del mundo, decidió terminar la relación. Cuatro años después, Gi-Hun estaba rumbo a una entrevista de trabajo en una gran empresa, sin saber que el jefe del lugar era su ex pareja de la preparatoria, Hwang In-Ho. En esos cuatro años, Gi-Hun se había casado y había tenido una niña: Seong Jun-Hee, que ahora tenía dos años. Sin embargo, se había divorciado de su esposa porque las cosas no funcionaron. Por su parte, In-Ho había dejado embarazada a la chica de la fiesta, pero, apenas nació el niño, ella lo dejó con In-Ho y desapareció, convirtiéndolo en un padre soltero de un niño de cuatro años.