Kxeeff
El mundo no le había dado respiro. Cada paso que daba parecía hundirla más en recuerdos que preferiría olvidar: las mentiras, la traición, la pérdida... y un vacío que ninguna excusa podía llenar.
Soojin había aprendido muy temprano que la gente podía romperte con palabras y acciones, y que a veces la justicia no llegaba cuando más la necesitabas. Había perdido mucho: su bebé, la confianza en quienes amaba, y parte de sí misma en cada golpe que recibió. Pero de alguna manera, seguía de pie. Herida, sí, pero viva.
Esa vida que la había marcado a fuego ahora quedaba atrás. Entre cajas y llaves de un pequeño departamento, decidió que nada ni nadie volvería a controlar su destino. Había cerrado puertas, pero también abierto otra: la de un nuevo comienzo.
El camino no sería fácil. Nuevas escuelas, nuevas personas, y la sombra de un pasado que no la dejaría olvidar... todo la esperaba. Pero Soojin estaba lista. No por el mundo que la rodeaba, sino por ella misma. Por primera vez, la única batalla que importaba era la suya.
Y así, con el corazón pesado pero decidido, cruzó el umbral de su nueva vida.