Lalyvillagra97_BP
- Reads 891
- Votes 106
- Parts 4
El mundo de Kim Jisoo, heredera y fotógrafa, se había reducido a una sola celda: su propia vida. Cada suspiro estaba vigilado por las demandas de su familia y las garras de Zayn, un novio cuyo amor era sinónimo de control. Su cámara, que una vez capturó belleza, ahora solo documentaba su encarcelamiento.
La sentencia llegó con la caligrafía impecable de su padre, Jaesuk. Un maestro del ajedrez cuyos movimientos más brillantes estaban reservados para la mesa de apuestas. Para cubrir deudas que amenazaban con devorarlos, sacrificó a su propia hija. Un jaque mate conyugal. Su libertad, canjeada en un contrato nupcial. Su nueva esposa: Park Chaeyoung, la heredera ciega.
La hacienda era un exilio dorado. El aire olía a tierra libre y a horizones abiertos, una burla cruel a su condición de prisionera. Y entonces, la vio.
Rosé no era una sombra de lástima. Era una silueta serena contra el cielo otoñal, su mano dialogando con el terciopelo de un caballo, su rostro bebiendo un sol que nunca vería. Era una sinfonía de paz en el caos de la vida de Jisoo.
Una punzada de dolor, agudo y claro, atravesó a Jisoo. No era el dolor del deber, sino el presagio de algo más profundo, más devastador. Iba a enamorarse de ella. Perdidamente. Iba a entregar su corazón a quien no podría verlo en sus ojos, ni en sus fotografías, ni en el mundo que Jisoo anhelaba mostrarle. Su amor estaría condenado a la misma oscuridad en la que Rosé vivía, un noviembre eterno y sin luz.