⚠️Premesse: - La storia segue la Danza dei Draghi per tutta la sua interezza. Ci saranno spoiler enormi, ergo, se non avete letto il libro e volete godervi la serie NON leggetela e tornate tra qualche anno. - Linguaggio e scene per un pubblico +18 - Pieno stile George R.R. Martin⚠️ ~Omegaverse~ Dal testo: Con uno strattone venne sollevato e premuto contro un corpo caldo ma umido per la pioggia. Sentì un cuore furioso battere contro la sua guancia. Un respiro bollente bruciargli le orecchie. Una mano era stretta contro il suo fianco, le dita conficcate duramente nella pelle, come se volessero strapparla. "Vhagar! Soves Vhagar!" esclamò Aemond, le punte dei suoi capelli sfiorarono le labbra di Lucerys. Vhagar... Aemond... no, pensò Lucerys mentre sollevava lo sguardo sul viso di suo zio. Aemond era un fantasma nella notte.

⚠️La storia presenta contenuti per adulti⚠️ Personaggi e ambientazioni di George R.R. Martin Storia pubblicata precedentemente sul mio profilo Efp. Sto pubblicando anche su Ao3 (inglese) Cosa sarebbe successo se i figli di Rhaenyra fossero nati con gli occhi viola? ~Omegaverse~ Dal testo: Vedere i figli della regina Alicent e i figli della principessa Rhaenyra era uno spettacolo meraviglioso. Un uragano di bianco e nero unito dal viola. I quattro principi erano inseparabili. Lucerys amava trascorrere il tempo anche in compagnia della principessa Heleana, unica figlia della regina Alicent. La giovane principessa amava gli insetti, passava ore a illustrarne le caratteristiche al giovane nipote che con interesse e alle volte disgusto ascoltava insaziabile. Ma più di qualsiasi altra cosa Lucerys amava passare il tempo con suo zio Aemond. Il secondo figlio maschio del re era un bambino taciturno, facilmente irritabile e soprattutto non possedeva un drago quando i suoi fratelli e i suoi nipoti ne avevano già uno. Il suo uovo non si era mai schiuso. Suo fratello maggiore Aegon lo prendeva spesso in giro per questo motivo e Jacaerys si faceva trascinare, desideroso di fare buona impressione sul maggiore dei suoi zii. Anche Lucerys si divertiva a prendersi gioco di Aemond ma quando le risate terminavano era sempre il primo a scusarsi per il suo comportamento.

[Aemond Targaryen/Lucerys Velaryon] El final es más inesperado de lo que ellos pensaron que sería. Ya no hay nada de lo que arriesgaron por ganar, la guerra les ha arrebatado todo. Solo están ellos dos, al final de todo, con las magulladuras frescas y el ego herido. Rocadragón es el único lugar donde se les permite esconderse, y rezar, y comer e intentar vivir con los fantasmas. Además, hay dos niños corriendo entre sus pies. O: Aegon y Jaehaera no se convierten en reyes, sino en la única razón de continuar para Lucerys y Aemond.

Gaius Octavius lo supo antes de caer. No gritó. No tembló. Solo cerró los ojos mientras el mármol frío de Roma lo abrazaba por última vez. No por dolor... sino por traición. Su esposa, su aliada, su emblema de eternidad, había sellado su destino con una sonrisa dulce y una copa envenenada. Pero los grandes hombres no mueren fácilmente. Y a veces, los dioses no castigan... juegan. Cuando abrió los ojos, no había columnas, ni estandartes imperiales, ni el rumor de los senadores. Solo piedra antigua, fuego en el aire... y el rugido lejano de una criatura imposible. No era Roma. No era su cuerpo. Y no era su época. Ahora era Aegon Targaryen, un adolescente de cabello plateado, ojos violeta y un linaje de reyes... pero marcado por una diferencia imperdonable: un omega entre una estirpe de alfas. Los Targaryen, descendientes de dragones, eran todos poderosos, dominantes, invencibles. Cada uno de ellos era un Alfa forjado por el fuego de Valyria. Todos... menos él. La vergüenza de su casa. El eslabón débil en una cadena de leyendas. El blanco silencioso de expectativas que nunca podrá cumplir. Hasta ahora. Porque dentro de ese cuerpo mal visto, frágil y subestimado... vive ahora el espíritu del hombre que fundó un imperio eterno. Y si los dioses lo enviaron allí, en medio de dragones, castas y tronos... No fue por compasión. Fue para que volviera a reinar. Y esta vez, no con coronas robadas ni pactos rotos. Esta vez, Gaius Octavius gobernará desde las cenizas. Como un Targaryen. Pero Octavius nunca fue bueno obedeciendo destinos. Y esta vez, con fuego en las venas y alas bajo los pies, no pensaba repetir errores. Ni propios... ni ajenos. Y lo más importante...¿Qué sucedió con el verdadero Aegon Targaryen?

OMEGAVERS Aegon siempre ha sido naturalmente revoltoso, le gusta meterse en problemas, tiene facilidad para evadir sus responsabilidades, su pasatiempo favorito es holgazanear junto a su dragón y aparentemente su único objetivo en la vida es sacar de quicio a su madre. Pero en uno de sus arrebatos de rebeldía ha involucrado a su querido sobrino mayor; Jacaerys. ¡El solo quería ser un omega mantenido y un esposo Trofeo! ¡Qué injusta es la vida!