Keiverherrera
Kevan siempre fue diferente. En un barrio donde todos hablaban demasiado, él prefería callar.
Mientras los demás reían, él aprendía a soportar miradas, burlas y silencios que dolían más que las palabras.
Con el tiempo, descubrió que los sueños también pueden nacer entre lágrimas, y que incluso quien todos creen débil... puede volverse fuerte.
Una historia sobre crecer con dolor, sobre creer cuando nadie lo hace, y sobre encontrar esperanza donde ya no quedaba nada.