Andreajech
Muchos pensarán que esta es la historia de cómo Max perdió a Alaska.
Y puede que tengan razón.
O al menos, una parte de ella.
Pero si me permiten contarla desde este lado, les diré algo:
no fue solo Max quien me perdió.
Nos perdimos los dos.
Y quizás -aunque duela admitirlo- nunca más volvamos a encontrarnos.
Me llamo Alaska y esta es nuestra historia.
Max y Alaska no se parecen en nada.
Pero tienen algo en común: están llenos de ganas de vivir, de descubrir el mundo, de romper las reglas.
Todo iba bien... hasta que dejaron de ser solo amigos.
¿Qué pasa cuando cruzas esa línea?
¿Se arriesgan a perderlo todo su amistad, su grupo, su equilibrio por un momento de confusión?
¿Afectan los amores del pasado y los traumas del ayer la forma en que dos jóvenes se atreven a enamorarse?
¿O es el amor, justamente, lo que logra romper esas barreras y sanar lo que nadie más pudo?
Esta no es la tipica historia de romance.
Es una historia de caos, de decisiones difíciles, de encontrarse y perderse (muchas veces) .