Alicia Castillo nunca pensó que acabaría en un campo de fútbol. Obligada a inscribirse en el equipo universitario para ganar créditos, se dará cuenta de que no es lo suyo, hasta que choca con Ego una de las estrellas del equipo masculino. Deberá pedirle ayuda aunque vaya en contra de sus deseos. Lo que comienza con una colaboración forzada se acabará convirtiendo en algo mucho más complicado, acabando envueltos en un misterio que no se resolvió.

Clay Johnson tiene un cuerpo de infarto y una sonrisa que te detiene el corazón... Como coordinadora de relaciones Públicas de su equipo de fútbol universitario, solía ser el jugador más fácil de abordar, hasta que su novia rompió con él y se convirtió en mi mayor dolor de cabeza. Cuando me pilla derrumbándome frente al tío que me gusta, Clay se encarga de tramar un plan absurdo... él me ayudará a llamar su atención mientras finjo ser su novia para poner celosa a su ex. Sin embargo, conforme pasamos más tiempo juntos, más me cuesta distinguir lo falso de lo real y, en particular, no puedo negar el modo en que mi cuerpo reacciona cada vez que me toca. Pusimos unas reglas claras. Implementamos unas barreras. Pero dicen que las reglas se hicieron para romperse. Y, al parecer, los corazones también.

Los pasillos del instituto Northbrook siempre han estado divididos en dos zonas totalmente opuestas. Cada una de ellas liderada por dos bandos rivales con nada más en común que un odio mutuo y unas ganas horribles de meterse en problemas. Ellos no son buenos los unos con los otros, no traspasan el área enemiga y mucho menos se mezclan. Al menos, hasta que Abby y Liam se conocen. Ella forma parte de una zona. Él dirige la otra. No se suponía que ninguno de ellos fuera a coincidir jamás, pero una broma que acaba saliéndose de las manos, provocará que ambos se conozcan en lo que será el principio de una atracción peligrosa e irrefrenable. Una atracción por la que estarán dispuestos a quemarse. El juego entre bandos siempre ha sido el mismo y es sencillo: O apoyas a un bando o apoyas al otro. No hay zona intermedia, no hay excepciones. Así que, ¿cuánto durarán Abby y Liam jugando a escondidas? Novela registrada: 2507152499259