HongLovesMingi
Su cuerpo era un templo cerrado, limpio, dedicado solo a Dios. El voto de castidad para él era paz absoluta.
Nunca había tenido sueños que lo despertaran avergonzado.
Nunca había sentido esa punzada en el bajo vientre al ver a alguien atractivo.
En el seminario sus compañeros bromeaban: "Kim parece de mármol, no se le mueve nada". Él sonreía y seguía rezando, porque era verdad.
El deseo, para él, era un concepto teórico que aplicaba con compasión a los demás.
AU MINJOONG -