Amelia lleva años fantaseando con su mejor amigo pero no se atreve a confesárselo y cuando finalmente saca valor para hacerlo, un traumático obstáculo se le interpone: Su ex y primer amor aparece en escena. No solo le arruina la cita, se asegura de recordarle eventos del pasado y de hacerla dudar. ¿Amelia será capaz de conquistar a su amigo? O ¿caerá en las redes de su ex? Entre todo ese caos, una verdad saldrá a relucir y la llevará a tomar una decisión que ni siquiera ella pudo haber previsto. ---------------------------------------- Primer libro de la trilogía "¿Me van a dejar hablar?" ---------------------------------------- Créditos de la portada a @jerie_ilustrador ---------------------------------------- Trabajo registrado en Safe Creative Código: 1308255645953 PROHIBIDA LA COPIA O DISTRIBUCIÓN, SU USO COMERCIAL, O REALIZAR UN TRABAJO DERIVADO DE TAL.

Evie Hane nunca imaginó que su vida en Toronto estaría marcada por la lucha constante contra la ansiedad, la soledad, la falta de dinero y la compleja relación con su familia. Pero cuando un momento trágico cambia todo, Alexander Falcon -un joven de clase alta que la acusó de robar dinero en el pasado- es quien la acompaña en su dolor. Lo que comienza como un vínculo frágil de necesidad se transforma poco a poco en una historia de confianza, autodescubrimiento y amor inesperado. Porque a veces, solo desde la vulnerabilidad más profunda, se puede empezar desde cero. ⋆.𐙚 ̊ En emisión. ⋆.𐙚 ̊ Nuevo capítulo cada viernes. ⋆.𐙚 ̊ Instagram de autora: @xleslyrodriguez ⋆.𐙚 ̊ Ilustración de portada: @tonycat_art (instagram)

[FINALIZADA] (sin corregir) Zoe Howard ha soportado inseguridades y abusos la mayor parte de su vida, pero la gota rebalsa el vaso en el momento que se entera que su novio es infiel. Ella decide guardar silencio y aparentar que no se ha enterado de nada. No tiene un plan, no sabe qué hacer, hasta que su camino se cruza con el de Alexander Ford: un chico de su universidad con una pésima reputación, que se ofrece a ayudar en la causa. El supuesto plan es simular que son cercanos para causar alguna reacción en su novio. Zoe ya no cree en el amor. Alex no nació para ello. Pero entre fingir y sentir, no hay una brecha muy amplia. Y cuando los falsos sentimientos que demuestran frente a los demás se convierten en reales, la bomba explota.

Ámbar es víctima constante de su matrimonio el cual se conviertio en un infierno un año después de casarse por no poder tener un heredero o simplemente esa fue la escusa perfecta. Se casó con un hombre perteneciente a una familia muy influyente y ahora no puede escapar del infierno al que está condenada. Es vivir o morir no hay otra elección. ÁMBAR. ¿Qué haces cuando ya no aguantas más heridas? ¿cuando él amor, la pasión y el sufrimiento no significan nada ? Te aferras a la vida Pero te golpean una y otra vez. Cuando solo quedan tus cenizas que se las lleva el viento te olvidas de vivir y te sumerges en la oscuridad que te rodea solo te quedan dos cosas "luchas o mueres". Elegí la segunda pero me di cuenta que el daño causado a mi cuerpo y las dagas que borraron mi alma no serían suficientes para borrar el dolor, los que me causaron sufrimiento no pagarían por sus daños. Así que tome otra opción , luchar. Quemarme en las llamas del odio y hundir el barco aún sabiendo que yo también estaba en él. Me volví óxido abusada, golpeada y maltratada pero deje que las llamas fundieran nuevamente el hierro y causé daño tanto como me causaron a mí

Dicen que después de la tormenta llega la calma, pero nadie te advierte de lo que queda en pie cuando el huracán se va. Anastasia Lombardi sobrevivió al infierno, pero no salió ilesa. El encierro, la traición y los fantasmas del pasado han dejado cicatrices más profundas que cualquier herida visible. Ya no es la chica de antes. Y tal vez, nunca vuelva a serlo. Massimo sigue siendo Massimo. Imparable, arrogante, brillante. Pero esta vez, el precio de tenerlo todo podría ser perderla para siempre. En un mundo donde el poder se compra con sangre y las lealtades se rompen con silencios, ambos tendrán que decidir si el amor que los destruyó es también el único que puede salvarlos. ¿Qué queda cuando ya no hay dominio?

No la buscaba a ella, ni siquiera me parecía importante su jodida existencia. Pero la vi. Y eso lo jodió todo. La primera vez que vi a Anastasia, no fue una elección. Fue una coincidencia. Una de esas que se clavan en la piel y te carcomen la cabeza. No era especial. No era alguien que mereciera mi atención. Y, sin embargo, en cuanto la miré, no pude dejar de hacerlo. Me obsesioné. Como un puto animal en busca de presa, la seguí con los ojos, con el pensamiento, con cada maldito resquicio de mi conciencia. No había razón lógica. No había un propósito más allá del deseo irracional de verla temblar. Anastasia no lo sabía, pero ya era mía. Y cuando finalmente la tuve frente a mí, cuando supe que no podría escapar, entendí algo: no era solo deseo. No era solo obsesión. Era el placer retorcido de poseer algo que nunca debí tocar.

Al fallecer su madre, Sofía y su padre parten de Seattle hacia Nueva York con la esperanza de iniciar una nueva etapa como una familia de dos. O eso imaginaba Sofía. Nadie le avisó que su padre tenía otros planes en mente y que ese viaje a Nueva York estaba más que planeado, sobretodo la parte en la que mágicamente aparecía un individuo que ambos detestaban por diferentes razones, pero que definitivamente venía a cambiar el curso de las cosas. Un lazo desafortunado y una pasión irresistible.

Él no olvida, menos a un traidor. Sin embargo, las deudas se pagan y más aún cuando llega a ese pueblo abandonado por Dios y se encuentra algo más que un traidor que se hace pasar un padre y a una mujer despreciada por todos y que está dispuesta a sacrificar todo por esconder su secreto.