Brianna siempre creyó que no existían distancias imposibles de salvar. Con solo siete años lo descubrió al otro lado de una ventana, cuando un papel pegado al cristal la unió para siempre a Ander, su vecino, su cómplice, su mejor amigo. Juntos crecieron entre promesas de meñiques y secretos guardados en una cabaña del bosque . Pero en el puente entre ambos, estaba Sasha, el hermano mayor de Ander. Desde el primer día nació entre él y Brianna una guerra de miradas, venganzas y palabras afiladas que, con los años, se volvió tan adictiva como peligrosa. Ahora, al cumplir dieciocho, ha llegado el momento que Ander lleva toda su vida esperando, pero no sabe si está listo para marcharse y perseguir su sueño. Bri no sabe si su lugar está a su lado o si, al cruzar ese puente, corre el riesgo de perderlo todo: su mejor amigo, su hogar... y hasta su propio corazón. Un viaje por la amistad, la lealtad, el primer amor y ese vértigo inevitable de elegir entre quedarse... o volar.

Brianna pensó que había dejado atrás a su familia y a los Salas, junto con las cicatrices que marcaron su adolescencia. Londres le había dado calma, un futuro y un amor sencillo. Pero la vida rara vez respeta los planes: en un escenario cualquiera, Ander y Sasha vuelven a cruzarse en su camino, reabriendo todo lo que ella juró no volver a sentir. Ellos también arrastran fantasmas. Ander regresa con la culpa y el arrepentimiento a cuestas, mientras Sasha lucha con verdades que nunca confesó. El reencuentro destapa secretos, amistades rotas y sentimientos que nunca se apagaron del todo. Ahora, Bri deberá decidir si las segundas oportunidades merecen el riesgo de volver a romperse en mil pedazos, y si lo que queda de su corazón podrá soportarlo. ¿Dónde terminan los puentes? Es una historia de reencuentros y heridas que nunca cicatrizan, de pasiones imposibles y amores que, aun dolidos, se niegan a morir. Porque a veces el amor es la mayor condena... y otras, la única forma de salvación.