In-ho había logrado su cometido. Demostrarle a Gi-hun la verdadera cara de la humanidad,él debía a unirse a él,mostrarle la otra cara del sistemas,la perspectiva del lobo. Gi-hun por su parte...sabía que al hacer eso iba a perder completamente toda su humanidad,al unirse y varios días,no sentía nada,era un mu3rt0 en vida,siendo un Líder 2,uno que era opuesto a In-ho. Se preguntaba ¿Cómo me volví en lo que juré destruir? In-ho se daría cuenta muy tarde de lo que había hecho,ese Gi-hun del que se enamoró ahora solo quedaba en recuerdos de su mente. Había destruido a su Gi-hun. ೋ❀❀ೋ═══ ❀ ═══ೋ❀❀ೋ Los personajes no son míos son de Hwang Dong-hyuk. Ciertas cosas serán alteradas para ser adaptadas al fanfic. Ships principal: Seong Gi-hun x Hwang In-ho. (Ambos dan y ambos reciben JAJAJJAA)

Seong Gi-Hun había estado trabajando casi toda su vida como mecánico en un taller viejo de su ciudad. Pero su sueño era poder trabajar en uno de esos autos deportivos que competían, en uno de esos talleres patrocinados por una marca importante. Cuando se escuchó de una carrera en su ciudad, él fue el primero en llegar a primera fila para poder ver los autos. Y ahí estaban, lo más hermoso que había visto en su vida, era un sueño hecho realidad. Después de las entrevistas iniciales a los corredores, en el camino a su casa a mitad de la noche, este hombre apareció a su vista. Hwang Inho, uno de los corredores, peleando con su auto lujoso que parecía haberlo dejado a mitad de camino, porque si, hasta a esos carros lujosos les podía pasar. Después de ofrecerle su ayuda y demostrar sus increíbles habilidades, Hwang se interesó en el, y lo invitó a ser parte de su equipo para la carrera - Pareces ser muy bueno en esto, sabes de autos de carrera? Quiero que seas parte de mi equipo -El tan hablador Gihun se quedó en shock, y un silencio se plantó en medio de la noche. Después de unos minutos pudo hablar -¿Cómo dice?- - - Escrito sin ser un conocedor de autos ni mucho menos ("investiga" ya mañana investigo mamadas, no vdd) cualquier cosa que diga Gihun de autos, incluso aunque no sean verdad, no me corrijan, mejor hagamos como que en este universo es verdad. - Modismos colombianos (seguramente pero más que todo neutral) - Más que todo comedia y bromance (como debe ser)

Tras un escándalo que sacude a los medios y a su vida personal, Lee Byung Hun se ve obligado a rehacerlo todo desde cero. El divorcio con Lee Min Jung no solo pone fin a un matrimonio, también a la imagen impecable que había construido durante años. Sin saber a quién recurrir, llama a la única persona que nunca le ha fallado: Lee Jung Jae. Viejos amigos, antiguos colegas, hombres que han compartido más de lo que el mundo imagina. Mientras intenta reorganizar su vida, una inesperada oportunidad llama a la puerta: protagonizar un nuevo K-Drama... junto a Jung Jae. Lo que parece ser solo una coincidencia profesional pronto se convierte en algo mucho más complejo. Entre luces de set, diálogos escritos y momentos que parecen sacados de otro tiempo, los dos actores descubrirán que algunas historias no se actúan... se viven.

Lo tenía todo. Una familia que me amaba, una universidad que prometía un futuro brillante, amigos que reían a mi lado y... un amor que me hacía creer que el mundo era un lugar seguro. Pensaba que mi vida sería como esos cuentos de hadas que terminan bien, donde todo encaja y la felicidad es algo eterno. Había soñado un porvenir, no solo para mí, sino para mis padres, mis hermanos... para todos nosotros. Pero los sueños son frágiles. Y a veces, basta un instante para que todo desaparezca. Perdí todo. Mis metas, mis amigos, mi hogar, mi amor. Y lo peor de todo... perdí a mi familia. Aquel día permanece grabado en mí con una nitidez cruel. Como si el tiempo se hubiera detenido para no dejarme olvidar. Fue el día en que mi vida se quebró, el día en que me arrebataron lo que más amaba. Nunca pensé que algo así pudiera sucederme. Nunca imaginé que el dolor pudiera llegar a ser tan profundo. Han pasado cuatro años, pero el recuerdo sigue ahí, intacto. Y no se irá. No hasta que encuentre al hombre que lo hizo. Al asesino que destruyó mi mundo. No descansaré hasta tenerlo frente a mí. Tuve que renunciar a todo, mis estudios, mis sueños, mi futuro... y también al amor de mi vida. Tuve que dejarlo todo para perseguir una única cosa venganza. Me duele. Cada día. Pero es el único camino que me queda si quiero recuperar aunque sea una parte de lo que fui. Y lo haré. Aunque me consuma en el intento.

Gi-hun Seong nunca acreditou em promessas bonitas. Cresceu cercado por gente que só aparecia quando o brilho do momento ofuscava a dor - e sumia na mesma velocidade quando as luzes se apagavam. Ele aprendeu cedo a ser seu próprio porto seguro. Fechou o coração com fechadura de aço, vestiu camadas de sarcasmo (que se disfarçam de grife), perfume caro e roupas de marca, e se jogou no jogo da vida como quem não tem nada a perder. Até conhecer In-ho Hwang. In-ho é tudo o que Gi-hun evitou a vida inteira: silencioso, intenso, carregado de mistérios e cicatrizes. Um homem com olhar de quem já sobreviveu a guerras - e com lábios que sabem exatamente como começar outras. Eles se conhecem em uma festa onde tudo é luxo e nada é real. Mas o que começa com uma troca de olhares perigosos logo vira noites sem fim em coberturas frias, cigarros acesos entre lençóis caros, e uma conexão que nenhum dos dois consegue nomear. Com In-ho, Gi-hun descobre um tipo de amor que machuca e cura ao mesmo tempo. Um amor que não pede permissão, que invade, que domina, que mostra que viver não é só respirar - é se perder em alguém até não saber onde um termina e o outro começa. E enquanto o mundo lá fora tenta empurrá-los pro abismo, eles decidem cair juntos. Porque há dor, há passado, há perigo. Mas acima de tudo, há ele. E nele, Gi-hun finalmente vive.

Em Jeju, onde o mar respira devagar e o tempo parece aprender a ser gentil, Lee Jung-Jae volta para casa carregando o peso de um dia difícil. E encontra, nos pequenos detalhes, um refúgio. Um bolo de morango feito sem receitas, mãos que se entrelaçam sem pressa, passos deixados na areia antes que ondas os apaguem. Ao lado de Lee Byung-Hun, o aniversário se anuncia não como uma data, mas como um sentimento: o de ser amado no silêncio, na rotina e na certeza tranquila de que, depois de tudo, ainda existe um lugar para descansar o coração.

Gi-hun un chico común que trabaja con su amigo Ali en una cafetería, ingresó un cliente, algo atractivo por sus tatuajes, y simples perforaciones no notorias, Gi-hun se ruborizó al verlo, sin embargo, Gi-hun tenía pareja, y su amigo Ali estaba enamorado de la pareja de Gi-hun, Sang-woo.

En un campus donde los sueños se cruzan con las dudas, donde las aulas están llenas de secretos y el amor es un riesgo, Gi Hun e Inho parecen vivir en mundos opuestos. Gi Hun brilla como el sol: amable, persistente, y lleno de luz, incluso cuando su pasado intenta nublarlo. Estudia pedagogía con la esperanza de cambiar vidas, aunque la suya aún sane en silencio. Inho, en cambio, es la sombra que huye de los focos. Frío, reservado, siempre correcto. Vive pendiente del qué dirán, con la presión de una carrera exigente y una imagen que mantener. Ambos caminan por pasillos distintos... hasta que una coincidencia -o quizás el destino- los obliga a cruzarse. Y cuando el sol y la sombra se encuentran, nace una tormenta. Esta es su historia: imperfecta, contradictoria, llena de orgullo, miedo... y deseo. Una historia de amor y odio en medio de exámenes, juicios y miradas que no se atreven a sostenerse. Contiene escenas explícitas. Favor de leer bajo su responsabilidad.

En donde In-ho se enamora del chico que lo atendió por primera vez, o, en donde Gi-hun se enamora del chico que lo atendió. In-ho siendo un tipo que salió de la universidad, se le olvidó el cumpleños de su mamá y como regalo ella quería una mascota. Asi que cuando fue, el chico del pelo negro lo atendió sabiendo que se volverían a ver seguido.

Un joven, In-Ho, llega a una opulenta mansión perdida en los bosques de Virginia, buscando un nuevo comienzo. Pero tras las puertas de la imponente propiedad, descubre que su verdadero trabajo no será cuidar de las rosas solamente, sino navegar un juego perverso de deseo y poder.