"Only a vampire can love you forever" Eugene necesita un nuevo roomie. Pericles está buscando un departamento nuevo y es una persona que oculta un pequeño detalle. Los personajes no son de mi autoría derechos totales a sus respectivos creadores.

Eugene nunca imaginó que los misteriosos pasillos de Nunca Más no solo lo envolverían en enigmas sobrenaturales, sino también en una red de emociones que jamás pensó experimentar. Entre sus colmenas y el eco de los secretos que rondan la academia, comienza a notar algo imposible de ignorar: la obsesión de Pericles Addams hacia él. Al principio lo confunde, luego lo inquieta... hasta que se da cuenta de que lo que siente no es miedo, sino atracción. Pericles no conoce de límites ni de afectos ligeros; su amor es posesivo, oscuro y eterno. Y Eugene, contra todo pronóstico, se descubre fascinado por esa intensidad que amenaza con consumirlos a ambos. Entre la dulzura de su inocencia y la tenebrosa devoción de un Addams, Eugene deberá decidir si se deja arrastrar por un amor que no conoce salida... o si lucha contra una oscuridad que, en el fondo, ya lo seduce.

Eugene Ottinger creía en muchas cosas. Creía en monstruos bajo la cama, en esas garras invisibles que esperaban el momento oportuno para arrastrarlo al abismo del colchón. Creía que sin sus gafas, el mundo era una trampa borrosa, y que un paso en falso lo haría caer en un pozo sin fondo. Creía que moriría solo, sin amor, sin manos que lo despidieran, con un ejército de abejas zumbando en su pecho. Pero más que todo eso, Eugene creía, con una fe amarga, casi religiosa, que Díos, Cristo o quienquiera que estuviera por encima de su cabeza lo había olvidado. O peor aún: lo odiaba.

Lo que comenzó como una amistad rota se transforma en un campo de tensión. Eugene intenta acercarse, pero Pericles se aleja más con cada intento. Sin embargo, mientras el hielo crece entre ellos, algo más comienza a arder: una atracción silenciosa, incómoda, casi dolorosa. Un amor que se siente tan hermoso... como grotesco. Juntos descubrirán que aveces, amar es otra forma de sufrir.

╰┈➤Es imposible ignorar a Pugsley: sus movimientos, su cercanía, la forma en que observa a Eugene parecen calculados y naturales al mismo tiempo. Desde fuera se ve a Eugene titubear, confundido y con el corazón a mil, sin saber si está enamorado, asustado o simplemente perdido. Cada detalle, cada sonrisa, cada gesto inesperado de Pugsley lo deja sin aire y consciente de que algo en su mundo ha cambiado para siempre.

Con Miércoles en coma y Nevermore más caótico que nunca, Eugene solo quiere sobrevivir al semestre y esperar a que su amiga se recupere. Su mayor desafío: seguir compartiendo habitación con Pugsley Addams sin perder la cordura. Mientras, Pugsley con su curiosidad macabra y amor impredecible, convierte cada día en un torbellino de trampas, insectos y noches interminables. Entre caos y rareza, nada es imposible... ni seguro. ¡𝘚𝘢𝘭𝘶𝘥𝘰𝘴,🦆amigos! Escribo esta historia para desfogarme y divertirme. Siempre me ha hecho gracia el pensar cómo seria escribir una historia y a ver hasta donde llego. Nunca antes lo he hecho, aunque espero tener un poco de arte y que sea divertido leerlo. Los personajes de esta historia no me pertenecen. Esta obra es un fanfiction y no tiene fines comerciales. Las imágenes tampoco me pertenecen. Muchas gracias por leer y cualquier idea es bien recibida 🥸🤍🖤 Iré subiendo cada semana un poco.

𝐄𝐔𝐆𝐒𝐋𝐄𝐘 | 𝘓𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘮𝘱𝘦𝘻𝘰́ 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘴 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘣𝘰𝘳𝘢𝘵𝘰𝘳𝘪𝘰 𝘴𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘴𝘧𝘰𝘳𝘮𝘰́ 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘱𝘦𝘭𝘪𝘨𝘳𝘰𝘴𝘰 𝘩𝘢́𝘣𝘪𝘵𝘰: 𝘗𝘶𝘨𝘴𝘭𝘦𝘺 𝘴𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘷𝘪𝘳𝘵𝘪𝘰́ 𝘦𝘯 𝘦𝘭 "𝘴𝘶𝘫𝘦𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘱𝘳𝘶𝘦𝘣𝘢𝘴" 𝘥𝘦 𝘌𝘶𝘨𝘦𝘯𝘦, 𝘢𝘶𝘯𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘭 𝘱𝘳𝘪𝘯𝘤𝘪𝘱𝘪𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘪́𝘢 𝘪𝘯𝘨𝘦𝘯𝘶𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘳𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘥𝘪𝘯𝘢́𝘮𝘪𝘤𝘢 𝘥𝘦 𝘢𝘮𝘪𝘴𝘵𝘢𝘥. 𝘊𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰, 𝘴𝘦 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘪𝘰́ 𝘦𝘯 𝘶𝘯 "𝘫𝘶𝘨𝘶𝘦𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘦𝘹𝘱𝘦𝘳𝘪𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴", 𝘶𝘯𝘢 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘢𝘴𝘪𝘮𝘦́𝘵𝘳𝘪𝘤𝘢 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘳𝘰𝘭𝘦𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘪́𝘢𝘯 𝘥𝘦𝘧𝘪𝘯𝘪𝘥𝘰𝘴. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘶𝘯 𝘥𝘪́𝘢, 𝘗𝘶𝘨𝘴𝘭𝘦𝘺 𝘳𝘰𝘮𝘱𝘪𝘰́ 𝘭𝘢 𝘳𝘶𝘵𝘪𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵𝘢 𝘥𝘪𝘳𝘦𝘤𝘵𝘢, 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘪𝘭𝘭𝘢, 𝘢𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘱𝘳𝘦𝘤𝘢𝘶𝘤𝘪𝘰́𝘯, 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘳𝘷𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘢 𝘌𝘶𝘨𝘦𝘯𝘦 𝘱𝘳𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳 𝘶𝘯𝘢 𝘪𝘯𝘺𝘦𝘤𝘤𝘪𝘰́𝘯: -¿𝘈𝘭𝘨𝘶𝘯𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳𝘢́𝘴 𝘢 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘮𝘪́, 𝘌𝘶𝘨