Liliana sueña cada noche con un hombre que no conoce, en un lugar que nunca ha pisado, pero que se siente demasiado familiar. Una vida pasada, un recuerdo enterrado o un simple delirio: todo parece confabular para hacerla dudar de su propia realidad. Mientras lucha por salvar su desempeño escolar y sobrevivir a la rutina asfixiante de la ciudad, Liliana tropieza con un extraño de mirada gris que la sacude hasta los huesos. Desde ese instante, escenas de sangre, amor y muerte comienzan a invadir su mente con una fuerza devastadora, revelándole que el destino -y quizá la reencarnación- tienen planes que van más allá de esta vida. Un beso marcado por el pasado. Un error que persigue como sombra. Un amor tan profundo que podría sobrevivir a la muerte misma. ¿Y si no todos los huracanes destruyen? Algunos llegan para unir aquello que jamás debió separarse.

Hay amores que no se olvidan. Y tardes que marcan para siempre. Aquella tarde de junio es un poemario que narra el inicio, el clímax y el final de un amor tan intenso como doloroso. A través de versos llenos de nostalgia, emociones crudas y silencios que duelen, la autora retrata el proceso de enamorarse, romperse y, finalmente, reconstruirse. Cada capítulo te lleva por una etapa del duelo amoroso, desde las primeras promesas hasta el eco de una despedida que aún resuena. Aquí no hay finales felices, pero sí comienzos nuevos... donde aprender a amarse también es parte del camino. Si alguna vez te rompieron el alma y no supiste cómo seguir, este libro es para ti. Porque no fue solo amor. Fue todo lo que vino después.

Libro #2 de la saga "Estaciones" Se supone que la etapa helada es en invierno, pero quizás aquel helado corazón se derritió para no congelar al de su amada. Una amada llenada de vida y fría en verano o primavera. Un ser que se encuentra cálido en el friolento diciembre a enero. ¿Tú quieres sentir calor en medio de una tormenta de nieve? o ¿Podrías resistir solo y el corazón roto con grietas tiñendo sus cicatrices de blanco?

En qué menos lo esperes, más rápido vuelve. «-Maldito corazón, deja de creer que lo que sientes es amor. -No. Tu deja de creer que lo que sientes no es lo que te falta. » ¿Realmente me amas? O ¿Yo te amo más de lo que me amas? ¡Ay! Corazón estúpido, aprende a no ser con cualquiera lo que tendrías que ser contigo.