Como rey, el deber de Jiang Cheng es proteger y liderar a su pueblo. Él siempre lo pensó de esa manera. Al enterarse que su hermano adoptivo desapareció, Jiang Cheng se ve en obligación de buscarlo. Dejando atrás el planeta R-24, se adentro en la multosa capital imperial con la intención de encontrarlo. En el camino, siguiendo las pistas, se cruza con un increible sospechoso: El Emperador, Lan Xicheng. Jiang Cheng esta conmocionado, ¿Por qué su hermano adoptivo se metió con un ser tan problematico? ¿Y por qué ese hombre siempre está en todos lados?