Sueños, recuerdos llenos del amor profundo y sincero que llegaron a pretumbar en vida. Cada noche Rumi se sumerge en los sueños con su amada, con su amor, con su única ancla cuando sus marcas casi la ahogan, ahora su esencia es casi inevitable. El amor, aunque sea el más sincero, no puedo curar una enfermedad. No puede deshacer la cicatriz de dolor en el corazón. En este lugar, lleno de ruido y dolor, es una epifanía. Un sueño imposible de concluir. Tal vez, en otro lugar, la belleza de su fragilidad no fue destruida. Aquí, jamás tuvieron que soportar la soledad. ¿Qué hay después de la vida? Para llegar al paraíso, un lugar donde el dolor no tiene voz, ni ruido, solo silencio. Un camino largo, casi infinito, pero aquí, todo es posible. Hasta el sueño de un corazón destrozado. Pronto sus almas volverán a reencontrarse. Ahora en el limbo de la vida, donde sus almas juraron volver a amarse una vez más. "Estás aquí..." "Siempre te estuve esperando..."