TUVIEJA34444
En medio de un paisaje envuelto en la penumbra de la noche, Furina se encuentra sola, con los susurros del viento como única compañía. Su mirada perdida refleja la tristeza que pesa sobre su corazón, como un manto de sombras que la envuelve. Cada recuerdo del pasado emerge como espinas en su alma, recordándole las pérdidas irreparables y los sueños rotos. Sus ojos, antes llenos de luz, ahora reflejan la melancolía de lo que una vez fue y ya no será. Con cada suspiro, parece desvanecerse un poco más en la oscuridad, buscando respuestas en un universo que parece indiferente a su dolor. En su silencio, se esconde una furia contida, una rabia contra el destino que la ha llevado a este punto de desolación. Pero entre la tristeza y la furia, aún hay un destello de esperanza, un atisbo de luz que lucha por abrirse paso en la oscuridad de su corazón quebrado.