La última vez que se miraron a los ojos, el mundo pareció detenerse ante la decisión que separó sus vidas. Ahora, el amor será puesto a prueba en la distancia, la crueldad... y las nuevas promesas.

Thomas nunca creyó en los destinos marcados, pero todo cambió el día que entró a aquella biblioteca y conoció a Newt. Desde entonces, nada volvió a ser igual. Él, impulsivo, apasionado, con un fuego interno que lo consume. Él, reservado, frío en apariencia, con un pasado que lo obliga a mantener muros demasiado altos. Lo que comenzó como una mirada se convirtió en una obsesión, y pronto en una historia donde los silencios dicen más que las palabras. Entre amistades, traiciones y heridas que nunca sanaron, ambos descubrirán que escapar ya no es opción: porque eran dos almas rotas que solo juntas podían volver a respirar. Un amor tan intenso como peligroso, donde las emociones se convierten en batalla, y el corazón en el único campo de guerra.

Obsesión, poder y peligro se mezclan en un juego donde ninguno está dispuesto a ceder, y donde el amor puede ser el arma más letal.

Le dieron la orden de matarlo, pero cuando lo tuvo entre sus brazos, lo único que quiso fue escucharlo gemir su nombre.

El hijo del diablo se enamoró de un ángel, y ahora el mundo tiembla. No hay cielo que lo perdone ni infierno que lo detenga.

Newt vive junto a su hermana y su abusivo padre que luego de la muerte de su esposa se envicio con el alcohol. Newt no cree en las promesas y tampoco en el amor, pero su vida da un giro drástico cuando conoce a cierto castaño de ojos miel que le hará ver que el amor si existe. Pero toda historia tiene un enemigo, el villano de esta historia es un hombre cruel y despiadado, padre del castaño, quien hará la vida imposible a su hijo y a su nuevo amor.