Lilia Montgomery siempre ha sido solitaria. Lunática, para algunos. Y desde el incidente que ocurrió meses atrás se siente devastada y sin fuerzas para seguir. No estudia lo que le apasiona y nunca ha sabido lo que es sentirse amada. Incluso llega a pensar que está rota y destinada a vivir en su plácida soledad. Hasta que llegó él y descolocó su mundo. Luke White siente que nunca va a ser suficiente para nadie. Tiene el corazón cerrado en banda, donde solo ocupa lugar la fotografía y su pequeño gato Brownie. Hasta que se encontró con esos ojos azules. Eléctricos como la punzada que avivó su corazón. ¿Conseguirá aterrizar en el corazón de una persona que ha destinado toda su vida a huir? ¿Volará esa vez hacia la dirección correcta ese corazón enmendado de soledad?