Luego de derrotar a Vecna, Hawkins no volvió a ser lo mismo. Todo el mundo traumatizado. Pero para los chicos que vivieron y pelearon... era normal. Un año más de desgracias y derrotas. Sobre todo para el azabache y el castaño. El amarillo y el azul. Ellos dos se volvieron muy cercanos desde entonces. La relación de Mike con Eleven no estaba muy bien, por lo que decidieron terminar. Will había salido del closet con sus amigos y su familia, pero aún no con todos sus conocidos. Comenzó una nueva relación. Mike estaba feliz de él. Pero luego de un tiempo pasaron cosas, cosas que Mike no quería admitir. Y siempre estuvieron ahí, desde que el castaño le robó su corazón, pero prefirió negarlo por miedo. Miedo al resto, a las miradas, a la gente y las burlas.

Will Byers fue el primer amor de los trillizos Wheeler. Nunca lo supo. Cuatro años después, la universidad los vuelve a juntar cuando Will necesita un lugar donde quedarse y Richie (Tozier) necesita un roommate. Reencontrarse significa revivir a Mike, el amor que dolió dejar atrás; a Richie, la calma que se vuelve hogar; y a Boris, el error que empieza como juego y termina siendo peligro. O Donde Will es amado de tres formas distintas... y debe elegir entre tres hermanos que están a sus pies.

𝘊𝘢𝘳𝘭 𝘎𝘳𝘪𝘮𝘦𝘴 𝘩𝘢𝘣í𝘢 𝘦𝘯𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘢ó𝘵𝘪𝘤𝘰 𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘢 𝘏𝘢𝘳𝘱𝘦𝘳, 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘯𝘦𝘹𝘪ó𝘯 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪ó 𝘢𝘭 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳 𝘢𝘭 𝘊𝘋𝘊, 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦𝘳 𝘢 𝘌𝘭𝘭𝘪𝘰𝘵 𝘥𝘦𝘴𝘮𝘰𝘳𝘰𝘯ó 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘦𝘳𝘵𝘦𝘻𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘳𝘦í𝘢 𝘪𝘯𝘲𝘶𝘦𝘣𝘳𝘢𝘯𝘵𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴, 𝘱𝘰𝘯𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘴𝘶 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢.

"- Aquel niño es un raro, solo habla de gusanos y se la pasa esquivando a todo el mundo todo el tiempo. - No es raro, habla de las mariquitas y evita el contacto porque le incomoda, padece retraso madurativo."

[FINALIZADA] 𝐘.𝐖.𝐅│"a veces el pasado suele perseguirnos de la peor manera."

𝐓.𝐖.𝐀.𝐓.𝐋│"Y aquella noche lluviosa, me ofreciste tu paraguas y me dejaste con la cabeza enredada en dudas." - Se da inicio desde la T3 en adelante

Tras constantes discusiones con su familia, Richie se ve obligado a dejar atrás Derry, el pueblo que guardaba todos los recuerdos de su infancia, y mudarse a Hawkins. Allí conoce a Will Byers, un chico dulce y sensible que, poco a poco, se convierte en un refugio inesperado. La amistad entre ambos florece con naturalidad, pero Richie no contaba con que Eddie, su amigo y amor de la infancia, reaparecería en su vida al mudarse al mismo pueblo... y justo cuando empezaba a creer que podía seguir adelante. Richie intenta enterrar los sentimientos que aún lo atan al pasado y abrirse a algo nuevo junto a Will, pero la presencia de Eddie lo desestabiliza todo. Entre recuerdos, emociones no resueltas y nuevas ilusiones, su mundo vuelve a ponerse en duda. Ahora, Richie deberá tomar una decisión que marcará su corazón: elegir entre el amor que fue o el que podría ser.

¿Realmente podra saber lo que le atormenta en su vida? ¿Realmente tendra un lugar en el corazon del chico que ama? Richie Tozier despues de haber tenido un golpe duro y nada bonito de realidad, se muda con su familia a Hawkins, donde ve a un chico que parece saber mas de lo que aparenta.

Derry siempre olía a cosas viejas, a secretos mal guardados y a decisiones de mierda. Y justo ahí, entre la penumbra y el silencio incómodo, estaban Richie Tozier y Eddie Kaspbrak, haciendo lo que mejor sabían hacer últimamente: mirarse como si el resto del mundo se pudiera ir al carajo. No era un amor bonito ni ordenado. Era nervioso, torpe, con manos temblando y corazones yéndose a la chingada cada vez que estaban demasiado cerca. Richie hablaba de más para no admitirlo, Eddie pensaba de más para no sentirlo... hasta que una noche dejaron de huir. Un beso robado, desesperado, como si el tiempo les debiera algo. Lo que no sabían -porque claro, la suerte nunca estuvo de su lado- era que alguien los estaba mirando. Holly Wheeler. No, espera: Holly Tozier ahora. La hermana de Richie, parada detras a centimetros de ellos, con los ojos bien abiertos y la cabeza hecha un desastre, viendo cómo su hermano y el chico más neurótico de Derry se besaban como si el mundo se fuera a acabar. Y así, con un beso mal cronometrado y una testigo inesperada, empezó esta historia. Una de amor, miedo, caos... y un montón de "puta madre, ¿y ahora qué?".