~Soy perfecto, tengo el cuerpo perfecto, la sonrisa perfecta, la ropa perfecta, en fin todo el mundo piensa que soy perfecto. Así es, exactamente todo el mundo "piensa" que soy perfecto pero no lo soy. Soy la farsa en persona, el chico rudo, el mujeriego del instituto que usa a las chicas y después las deja tiradas, el que esconde sus secretos, ese soy. ~Llegue a pensar que tenía el novio perfecto pero me engaño, pensé que tenía la vida perdida hasta que me enamore perdidamente del chico rudo. Esta historia esta protegida por Safe Creative. Código: 1408021656425

No confío en la gente porque siempre terminan defraudandote y pues ese no es el mejor sentimiento del mundo. Lo que no me esperaba era encontrarme con 3 chicos nuevos en mi penúltimo año, quienes me hacen dudar de algunas de mis teorías y por cosas de la vida decido bajar mis murallas, no voy a cambiar de la noche a la mañana porque no puedo y no quiero, pero al final del día espero no arrepentirme de haberlo hecho, ya que en absolutamente todas las relaciones se sufre.

-¿Qué quieres de mi Eric? Te lo he dado todo-le grité fríamente y sin mirarlo, ni girarme- Me he entregado a ti, te he dado mi tiempo ,mi alegría, mis risas, mis llantos, mis sueños e incluso mis secretos-sentía un gran nudo en mi garganta que apenas me dejaba respirar-Ya no tengo nada más, déjame en paz-le pedí llevando mis manos a mi cabeza. Él se acercó a mí, no retrocedí, pero tampoco lo miré. -Ma belle yo...-dudaba, se pasó la mano por el pelo nervioso, como si se lo estuviera peinando aunque como siempre, lo único que consiguió fue alborotarlo más. -¿Qué más quieres?-susurré atorada por mis propios sentimientos. -Quiero darte un beso.

En cuanto vi el azul de sus ojos supe que traería problemas. No quería perderme en aquellos profundos ojos pero era inevitable. Sabia que el era peligroso y aun así no me importo.

Ivonne pierde a su amor después de 13 años de relación, Edvard mejor amigo de Alex su ex novio trata de enseñarle que la vida es diferente y va más allá de la depresión, se enfrenta a muchos retos para poder obtener su amor. "Era el agua de mi propio aliento y la memoria que tiene mi piel" - Catalina Aguilar Mastreha