Reinos en caos
«Con tres perlas te hice mía. Te liberé de ese encierro al que llamaste cuerpo. Ya no más ese negro cabello seco, ahora es vivo con las olas y adornado de burbujas causa envidia. Que bellos ojos posees, pero al dedicar a mí tus miradas loco de deseo me vuelves. Y tus labios tan dulces, suaves, prohibidos en la lejanía...