Prologo Ella solo quería un lugar para ahogar sus penas, unas cuantas copas para superar las rupturas del amor, estaba totalmente destrozada y como dice su madre. "las penas del amor a veces las cura el alcohol" ¿Por qué no entrar a ese Bar cercano? El solo quería servirle unos tragos a la linda chica --un Wistonic, por favor-dijo limpiando sus lágrimas El la miro con algo de pena --bienvenida al Bar desamor

Visitar un bar y tomar una copa de vino la ayudaría a quitar los problema de su cabeza un día antes de su boda. ¿Por qué el casarse resulta un problema? Porque en ese matrimonio podría existir de todo menos amor. «Si no te casas, te veo a la misma hora el día de mañana.» Le había dicho aquel hombre del cuál, aunque sea imposible de creer, se había enamorado con tan sólo una noche. Pero... ¿Quién iba a decir que ese mismo bar sería el reencuentro con su felicidad tres años después? «Esta vez no te dejaré ir.» ∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆ La historia esta registrada en Safe Creative, por lo que no esta permitida copia o adaptación alguna.

Esta historia esta basada en la hermosa pareja compuesta por Rachel Berry y Finn Hudson, ambos personajes de la serie 'GLEE'. Si quieres saber de que se trata mira la Sinopsis. La historia ya esta terminada.

De un encuentro accidental, una amistad sincera, un amor eterno? Se podrán superar todos los obstáculos? Será mas fuerte el amor?

Finn tiene una idea para una nueva tarea para el Club Glee

como dos personas tan diferentes se puedan enamorar. tal vez esto suena cliché. pero les encanta. ella de clase alta el de clase baja en lo único que se parecen es que ninguno es feliz, eso terminara cuando se conozcan

-¿Creíste que no iba a recordar quien eres? -¿Qué? -Eres tu. La creyente del amor. La que me discutió al respecto. -Bueno, veo que te tomo un tiempo recordarme. -Pero lo hice. Empecemos de nuevo. Me llamo Caleb, y el amor apesta. -Encantada de conocerte, Caleb. Soy Isis, y el amor no apesta. Solo apestan las personas que le fallan.

''Sálvame, por favor, sálvame de esta pesadilla'' ''Haría lo que fuera por hacerlo, princesa'' ''Sácame de aquí, haz que se detengan... Haz algo'' ''Lo que sea por ti, nena'' (...) ''Yo sé como puedo salvarte'' ''¿Cómo? Dime, por favor'' ''¿Confías en mi?'' ''Si, confío en ti'' ----------

Rachel Berry y Finn Hudson. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. Él era dueño de sí mismo, ella una niña insegura. Sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección. Ella era su pequeña.