Rebeca Mendes es una chica que esconde muchas cosas detrás de una sonrisa y un "estoy bien". Siempre se muestra sonriente y llena de positividad, a pesar de como han pasado un montón de situaciones con lo que es respecto a su familia, se mantiene de pie. A sus 18 años aún no tiene ni la más mínima idea de cómo conseguir amigos por su falta de interés. Pero cuando se muda a una nueva ciudad, ella está realmente dispuesta a estudiar y juntar una gran historia para seguir adelante. En cambio, Dylan O'Brien es un chico tranquilo, serio, y su especialidad es alejar a cualquiera que quiera hablarle por instinto. No todo fue así siempre, hasta que ocurrieron varios acontecimientos con respecto a su familia. Se la pasa ocultando sus sentimientos desde hace mucho. No le interesa que los demás sepan que tiene algo que esconder, es normal cuando uno se siente mal, a su pensar. Pero su manera de sobrellevar las cosas, no lo dejan quedarse de pie. Clichés de la vida, hacen que se conozcan. Rebeca y Dylan tienen algo en común desde entonces. Sus problemas. Narrada por diferentes, y ambos puntos de vista, por un chico y una chica. ¿Solo ellos tienen cosas en común? ¿O tú también?

[Romance, Humor] Cupido es presionado cada día. Siempre que alguien es demasiado orgulloso para ir detrás de una persona, él carga con toda la culpa, incluso si son almas gemelas. Pero un día comete el horrible error de flecharse a sí mismo. Con una humana. Con Alethea Williams. Tiene que arreglar esto cuanto antes, pero a medida que la flecha hace efecto, menos quiere deshacerlo. Anaster, 2015. «pausada temporalmente » TANTO LA OBRA COMO LA PORTADA SON MÍAS, COPIAR ES PLAGIAR.

[Romance, Humor, Fantasía] Sally está interna en un instituto en el que todo el mundo la conoce. Tiene dos amigos: Emma y Eric. Tiene un enemigo: Ryan Hallywell. Tiene algo que no sabe definir: Jason O'Connor. En un principio, Sally odia a Jason casi tanto como a Hallywell, pero poco a poco se hace a la idea de que va a tener que aguantarle, porque tanto a Emma como a Eric les cae bien Jason. Lo que Sally, y todo el mundo ignora, es que Jason no es lo que parece. Y no tienen ni idea de lo que está por venir. Solo diré que Sally no volvió a ver a los gatos del mismo modo. Anaster, 2014.

-¡Sueltame!-Le grito a mi agresor mientras el me clava sus uñas en el brazo por encima de la fina tela de mi camiseta. Sigo forcejeando hasta que consigue lo que quiere, coge mi móvil y mi cartera, en la que llevo gran parte de mis ahorros y se va corriendo desapareciendo en la oscuridad de la noche. Me siento en el frío suelo y lloro. ¿Que hago ahora? Dejo caer mi mano derecha, que hace un rato descansaba sobre mi rodilla, esta cae sobre una bolsa de plástico transparente que contiene en su interior un polvillo blanco. Droga. Me levanto deprisa y salgo corriendo hacia mi apartamento. ----------------------------- Derechos de la portada reservados a FerVelzquez. Muchísimas gracias:)

Erika acaba de terminar con su novio, es de noche, hace frío y esta sola. Como si eso no fuera suficiente, la están siguiendo. No quiere voltear porque tiene miedo, pero sabe que son mas de 1. Erika despierta en un bosque, tiene frío y esta asustada, pero ya no esta sola, esta rodeada por 12 chicos, 12 chicos de mirada salvaje. ¿Quienes son ellos? ¿Que quieren de ella? ¿A donde la han llevado? [Theme Song: "Give Me Love" - Ed Sheeran] ~(( TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ))~

Soy la hija del narcotraficante mas peligroso de Europa. Además de ser mi padre si es que se le puede decir así también es mi jefe. Si así es, trabajo para él. Soy una asesina desde que tengo quince años, vivo en España con mi hermano mayor, mi padre y uno que otro ayudante de él. Mi mamá murió cuando yo tenía trece años, desde ese entonces mi padre murió con ella, por que el se volvió muy cruel y frío. Y sobre todo, más malo conmigo que con todo el mundo. Aunque no me extrañe absolutamente en nada, ya que el nunca me ha sido un padre para mí. Aprendí a matar, a defenderme, a ser mala y sin sentimientos. No tengo amigos y no confió en las personas, ni siquiera en mi propia sombra. No creo en el amor ni en las cursilerías que abarca. Y lo mas importante: Quien se meta en mi camino y estorbe, desaparece. Soy la Hija del Narcotraficante y ésta es mi historia.. -------------------------------------------- Obra escrita por mí, nada de adaptaciones ni copiarla.

Hola mi nombre es Natalia, pero todos me dicen Señora problemas, ¿la razón?Porque donde haya uno ahí estoy yo. No os empezaré a decir lo típico de como soy porque ya lo hireis descubriendo. Lucas que como lo definiria: un chico arrogante, mujeriego, idiota, mundano, un hijo de snow y muchas cosas mas, pero para que metir es un tío de lo mas sexy, pero no se lo diria a su cara para subir su ego. Mis amigos son como yo alocados y divertidos, cada uno tiene su especialidad, ¿las mías? definitivamente las bromas. Yo vivo con mi hermano de 17 años por unos motivos que si seguís leyendo averiguareis porque yo ahora no os voy a decir nada porque sino ¿que gracia tendría? Exacto ninguna. Creo que ya os he dicho todo....bueno no mi mayor miedo. Mi mayor miedo tiene nombre y apellido y ese es Juan Montero. Pero para averiguiar mi historia tendreis que leerla.

-¡Niñato! -¡Idiota! -¡Mimado! -¡Bruta! -¡Niño pijo! -¡Marimacho! -¡Ególatra! -¡Fuera de mi coche! ¡Ahora! Salí del coche y una idea se pasó por mi super mente. -¿Ah si? Observa lo que hago con tu lujoso coche. Cojí mis llaves y las paseé alrededor del maldito coche haciendo un enorme rayetón. Caminé sonriente y victoriosa hacia mi casa mientras todo tipo de maldiciones se escapaban por la boca de mi querido enemigo. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE CON CÓDIGO 1412062691611 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Sinopsis: ¿Chicos guapos que se convierten en vampiros? Vamos, ¡eso ya paso de moda! Además, realmente, no creo que alguien sea guapo todo lleno de sangre. ¡Puaj! ¿Chicos fuertes que se convierten en lobos? Táchalo. ¿Sexys demonios? ¿Encantadores ángeles? ¿Qué es esto? ¿Una loca película épica? No. Mejor sal a pasear, y quizás te encuentres con un gato que te cambie la vida. La vida de Ginger jamás hubiera sido digna de contarse en una novela, hasta que se encuentra con un extraño gato callejero al que decide adoptar y al mismo tiempo mantenerlo oculto de la vista de sus restrictivos padres. La estrategia parece ir de maravilla hasta que un día despierta y se da cuenta de que algo no anda bien: ahí donde debería estar el gato, hay un chico dormido ¡y totalmente desnudo! Ahora, las experiencias de Ginger se vuelven dignas de contar al tratar de descubrir qué ha pasado con su gato y qué secreto oculta ese chico que ha aparecido en su lugar; haciendo que sus días transcurran en una inolvidable historia espolvoreada de romance y risas.

"Jefe, quiero un hijo suyo" Sí, sé que no es lo mejor para decir cuando conoces a tu jefe por primera vez, pero ¿Qué culpa tengo yo de que él tenga unos genes tan buenos? Si él no fuese tan imponente, sexy y atractivo mi fiebre no me habría hecho actuar así, pero no, tiene que ser el hombre más impresionante que he visto en la vida. Y claro, va mi fiebre y se alía con mi libido gritándome a medio pulmón que me estoy haciendo vieja, que ahora que acabo de cortar con mi prometido, por haberme puesto los cuernos en mi propia cama, me llenaré de arrugas y viviré sola con 40 gatos y dos periquitos con complejo de Romeo y Julieta: Se muere uno, se mata el otro. Y eso no puede pasar. No, No. Me niego. Mi sueño siempre ha sido ser madre joven, mi primer hijo tiene que nacer antes de que yo cumpla 27, es decir, que tiene que ser fecundado en 3 meses. ¡Imposible! Me grita la Grecia inteligente. ¡Genes increíbles a estribor! Contesta la Grecia febril. Y decidme ¿Qué otra cosa podía hacer yo al ver esos genes hechos para mis hijos a menos de 3 metros? ¿No me odiarían mis hijos si no tienen consigo esos genes para ellos y se enteran de que fue por culpa mía, porque no me atreví a luchar por los genes que se merecían? ¿Qué pasa si mi hija tiene una nariz enorme o tiene facilidad para engordar al comer helado por mi culpa? No podía ser, asique cuando me habló y mi yo febril tomó el control, solo pude ser sincera. Jefe, quiero un hijo suyo. Vaya sorpresa me llevé cuando, en vez de mirarme por encima del hombro, ignorarme y congelarme con la su fría mirada como supuestamente el CEO "No estás a mi altura, así que ni te hablo, ni te miro" haría, aceptó. Aunque no me desmayé hasta que, sonriéndome de manera arrogante, dijo que una de las condiciones sería engendrar a nuestro hijo por el medio tradicional: Teniendo sexo. ¿Quien dijo que yo era gafe? El futuro lo dirá, nena