Los Koshtya de Jhill son consientes de que su supremacía no es tan firme como aparenta desde que perdieron varios poderes de Maell, su padre fundador. Reyes de señoríos rebeldes se han alzado por el sur y el norte: y los Wirk, señores del este, se muestran arrogantes por sus recientemente descubiertas minas de oro. Pero dentro de todas sus desventuras el matrimonio con la princesa Amira de Sarya cae como bendición divina. En un mundo forjado por el Santo Maell y sus hijos, la magia parece un recuerdo lejano condenado a morir bajo la Fe de la Espada... pero en el sur, en el ardiente mar de arena, los Salguirsh se expanden con voracidad hacia el oeste con una nueva fe igual de violenta... y con un nuevo Rey-Dios