La putita que vivía al final de la Calle
Mariana sabía que a los seres humanos se les juzga a veces sin haber nacido siquiera. Ella aseguraba que desde que estaba en el vientre escuchaba a su abuela diciendo malas palabras en contra de todos, incluso de ella que aún no había nacido: "No deberías traer al mundo esa basura", no sé en que estás pensando. Ya ve...