-Allí la tienes Idiota, no era ella ¿la chica de la que cuidarías de todos nosotros?-pronunció aquél extraño mientras nos apuntaba a ambos con su arma. -Le mentí,jamás le diría tal cosa como esa a ella-contestó él, siendo sumamente indiferente con mi presencia. Sentí que algo dentro de mi, se rompió. -Realmente, ¿nunca te importé?. -Sinceramente cariño, los errores no se pueden dejar pasar-murmuró muy cerca de mí, para desbloquear su arma, y apuntarme luego de que el extraño hombre a su lado, dejara de apuntarme. "Es o era correcto,¿estar con él y apoyarle en lo que sea? ya que el era mi perfecta maldición, literalmente."