Quisimos ser sirenas
Quisimos ser sirenas pero no sabíamos nadar, y las leyendas de marineros acabaron quitandonos el aire de los pulmones. Quisimos ser sirenas y acabamos siéndolo.
Quisimos ser sirenas pero no sabíamos nadar, y las leyendas de marineros acabaron quitandonos el aire de los pulmones. Quisimos ser sirenas y acabamos siéndolo.