EROS: Ronronea y hechizame
En el año 1692 no importaba que tan bueno fueras, si eras excéntrico, impertinente o simplemente... si eras mujer terminarías en la hoguera considerada una bruja. Pero Bastet Krentz no tenía que fingirlo, ¡ella era una bruja! y después de ser expuesta huyó de Salem con su única esperanza... su gato Eros, toda su vi...