Cuando un te quiero salga de tu boca.
Cogí mi móvil y salí de mi casa dando un portazo, corrí por que no podía hacer otra cosa, las lagrimas brotaban de mis ojos cual cascada, y veía borroso debido a ello. Me tropecé con una piedra en la entrada de un parque y caí al suelo. No me levanté, solo me quedé allí llorando. -Oye, ¿Estas bien? -Dijo un chico rubi...