Entre sueños y realidades.
Se vale vivir para soñar y no soñar para morir. Y entre susurros fue la última frase que presencié pronuncida de sus inigualables labios. Para después verme a mí besando esos mismos labios tan rosados como el sweater que llevaba puesto esa noche. Desde ese día supe que el 7 de cada mes sería doloroso quemando entre r...