¿Cómo desprestigiar una falsa religión? Cómo, cuando se trata de la creencia más extendida del mundo. Contando con el apoyo de un poderoso reino y su cruel gobernante y si además los que creen en ella están devotamente predispuestos a dar más verosimilitud a cualquier tipo de mito o leyenda por encima de un razonamiento lógico, ¿cómo convencerlos de que están equivocados? Por si fuera poco, los únicos dispuestos a ayudar deberían estar recluidos en algún tipo de institución mental y tienen la mala costumbre de convertir en enemigo a todo aquel con el que se cruzan. ¿Cómo puede un simple muchacho castrense enfrentarse a semejante empresa con semejante grupo si su mentor es un demonio sociópata que ansía ver a la humanidad extinguida? Éstas son algunas de las preguntas que se hace Árzak Kholler'ar cuando descubre que es una pieza importante en una partida de ajedrez muy antigua y que en juego está el destino de Devafonte. Su última esperanza son unos antiguos textos diseminados por medio mundo y que él deberá encontrar antes que sus enemigos. Acción y aventura en un mundo postapocalíptico plagado de criaturas curiosas y personajes extravagantes, escrito con un estilo "gamberro" y directo.

«Sarket ya debería estar muerto. Debió haber muerto con su madre al nacer, y cuando se enfermó de neumonía, y cuando los cirujanos cometieron una negligencia al implantar el aparato que ayuda a su corazón a seguir latiendo. Lo cierto es que, por algún motivo que los médicos aún no logran comprender, sigue con vida. Habrá quien lo atribuya a un milagro, aunque eso es imposible. Los milagros desaparecieron junto con los dioses hace mucho tiempo, cuando el rey loco les declaró la guerra y los asesinó. Pero ¿es posible matar a un dios? ¿Están los dioses muertos o solo guardan silencio?» Advertencia: escenas de violencia, sexo (no explícito), y otras cosas que quizás no deberías leer en la sala con toda tu familia. Primera entrega de la saga "Los moradores del cielo". Actualizaciones martes y viernes.