Nocturnos
Los dioses siempre me parecieron algo inexistente hasta el día en el que aparecieron ante mis ojos para restregarme su existencia. Mi nombre es Astrid, tengo diecisiete años mortales, vivo en la casa quince de la superficie, mi mejor amigo se llama Leon Bloom y adoro la caza y la escalada. Mi nombre es Gata, soy una...