Nuestra jugada perfecta
Y así ellos se encuentran, enamorados el uno del otro y con el miedo en sus corazones de que sean rechazados. Pero como bien dice el dicho; el que no arriesga no gana. Quien de los dos tendría el valor de confesarle sus sentimientos al otro...antes que sea demasiado tarde. Porqué hoy estás aquí pero mañana no se sabe...