Historia Finalista de Los Premios Watty 2014 Categoría: Acción/Aventura - lo más popular ¿Estás completamente seguro de saber quiénes te rodean?

¿Qué pasaría si una relación perfecta deja de serlo tras un trágico suceso? Mejor os lo plantearé de otra forma, quizá así la vida de Jess y de Adam os haya resultado un tanto extraña. ¿Qué pasaría si tu ex, tras más de dos años sin dar señales de vida, regresa dispuesto a vengarse? ¿Qué pasaría si sientes tu corazón dividido entre el típico chico malo y el que, aparentemente, no lo es tanto? ¿Si descubres que tu mejor amiga está siendo engañada? ¿Qué pasaría si incluso tú escondes secretos? ¿Qué pasaría si... Simplemente... Te das cuenta de que nada es como parece? Una novela llena de amor, diversión, traición, amistad y sentimientos divididos entre hacer caso al corazón o a la cabeza. Reirás, llorarás e incluso odiarás cuando descubras de la mano de Jess que la adolescencia no es tan bonita como la pintan, que el amor puede doler, y mucho, y que, incluso, si quieres vivir no deberías fiarte de nadie. (...) -Sé que tu no serías capaz de hacerme daño -contraatacó. -Puede que yo no, pero créeme pequeña, me encargaré de que te lo hagan. -NUNCA ME VERÁS CAER -musitó marchándose victoriosa, o eso pensó ella.

Esta pregunta define mi vida en los últimos 5 años. Pasé de estar bien, sin preocupaciones a sentir lo que es la soledad absoluta y por último, a día de hoy, ya no saber como sentirme. Mi vida no ha sido un paseo de flores, para nada. Con 4 años tuve que cambiar de país y dejar a mi familia por absolutamente nada. Cuando ya estaba bien, cómodo, tuve que hacerlo de vuelta, pero esta vez con 15 años y al fin (y por única vez) una relación amorosa que fue correspondida. Esto me golpeó más fuerte de lo que nunca pensé, cayendo en una depresión de casi un año de la que salí a base de música, libros, y dormir para no pensar. Aun así, creo que lo que más me dolió de todo esto, fue la falta asfixiante de amor. Soy una persona que depende de ello para vivir. Las sonrisas, abrazos y besos me llenan el alma como ninguna otra cosa puede hacerlo, y prácticamente he estado 2 años sin nada de eso, sólo yo y mi fuerza de seguir adelante. Como es obvio, esta fuerza es exterior, ya que siento como por adentro estoy desnudo, totalmente indefenso ante cualquier otro golpe que me destroce por completo. Pero, aunque la vida me lo haya puesto difícil, puedo decir que ahora estoy entrando en una época en la que puedo ir recobrando fuerzas y confianza poco a poco. Estos últimos meses han entrado en mi vida personas que he conocido o que han estado ahí, pero que nunca pensé que se interesarían por mi. Vuelvo a sonreír, pero se siente raro, como si hubiese olvidado lo que es la felicidad. Me pasa lo mismo con los besos y abrazos, ya que me cuesta entender que alguien pueda sentir cariño hacia mi, después de toda la soledad que vivió conmigo tanto tiempo. Había olvidado lo reconfortante que es un abrazo mientras te duele la cara de sonreír, lo bonito que es sentirse en armonía con alguien, pudiendo pasar días enteros con esa persona y lo indescriptible de perderse en la mirada de ella cuando te habla. Estoy reconstruyendo mi interior, tan dañado. Pero debo tener cuidado, no quiero caer