Daniela llega muy confundida y llena de preguntas a su nuevo hogar. No conoce a quienes serán su nueva familia, la cual, a simple vista, cumple el estereotipo de matrimonio por conveniencia. La mujer que la llevó a su nuevo hogar era una mujer de unos treinta años. El chico que la acompañaba, no tendría muchos más años que Daniela, rubio con unos ojos tan azules y profundos como el mar que transmitían calma y caridad. Ambos miraban expectantes a Daniela y murmuraban algo que ella no entendía. Lo que Daniela no sabía era que al llegar a esa casa, comenzaría su mayor calvario. Todo lo ocurrido en esta historia es producto de mi imaginación. Todos los derechos reservados, no se puede copiar, ni modificar, ni traducir esta historia sin yo saberlo. No lo leas si eres aprensivo.

Gema se siente realmente decepcionada cuando pilla a su novio Samu con su compañera de piso mientras ella iba a darle una sorpresa. Su estado anímico pasa por varias fases y la última es el enfado y la impotencia de no poder partirle la cara a su ex. Cuando sus amigas le ofrecen una noche loca de fiesta y desfase, ella no se lo piensa dos veces. David después de una larga pelea con Virginia, consigue convencerla de que saldrá de fiesta con sus amigos. La noche que Gema y David se conocen nunca imaginarían que el destino iba a ser tan puñetero como para que al cabo de las semanas se encontrarán en la misma facultad. Ella no recordaba su nombre, pero Diego (conocedor de todo detalle de esa noche) se hace pasar por su hermano David. Y cuando Gema descubre que estos dos resultan ser ¡GEMELOS!, la devastadora noticia la azotará como un huracán. ¿Qué ocurrirá finalmente en este "triángulo amoroso"? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de Diego? ¿Qué pensará de aquella noche loca con Gema, Virginia, la novia de David?