La verdad
Podia notar otra vez el palpitar desembocado de mi corazón contra las costillas y la sangre latía caliente y rápida por mis venas . Los pulmones se me llenaron del dulce perfume que derramaba su cuerpo , era como si nunca hubiera existido un agujero en mi pecho , todo estaba perfecto . No curado , sino como si desde e...