bearybble
Cuando Galinda Upland escuchó la sentencia del jurado, el mundo se desmoronó ante sus fanales vidriosos e índigos, condenada a cinco años de prisión por una negligencia médica que no cometió, fué trasladada hasta una penitenciaría de máxima seguridad, tenía sus días contados, lo sabía.
Elphaba Thropp, su compañera de celda y la reina de la prisión, sádica como solo podían ser los demonios mitológicos, el vaho que salía de su boca era veneno puro, amargo y llameante. Galinda tragó saliva, preguntándose si esa sería la última vez que lo haría, su cuerpo convulsionó y sus piernas se sintieron débiles, podría haberse orinado de miedo.
-Cuando solicité una compañera de celda para divertirme, no imaginé que me enviarían a una linda corderita.
Si Dios había creado a Eva, el Diablo había creado a Elphaba.
Está historia no me pertenece, todos los créditos a su autor original.