Mi vida era tan simple, tan común y lo amaba. Oh Dios Mío, no tienes idea de cuánto. Era tan feliz aún cuando cargaba con mi pasado. Era extraordinariamente feliz hasta que... apareció él. No, ni tienes idea. Ni te imaginas la locura en la que transformó todo. A veces hasta suelo pensar que es un castigo divino, pero no recuerdo haber hecho algo tan grave como para pagar así la culpa. ¿Qué si tengo miedo? Estoy aterrada. Me asusta verlo subir las escaleras, me asusta como me mira durante las lecciones... su sonrisa arrebatadora hace que desee morir. ¿Qué sí siento algo por él? ¿Estás demente? Ese muchacho de ojos verdes claros, bella sonrisa, simpático y asombrosamente mujeriego no causa ni...nada en mi ser. ¿No me crees? Bueno... es difícil mentir verdad?

Esta historia consistirá en una serie de relatos de mi invención en los que hablaré de mitología. Siendo los dioses o semidioses los protagonistas. En principio será Griega y aceptaré propuestas de los dioses que me dejéis en los comentarios. Capítulos: 1-31:Artemisa: - ¿Pero no entiendes qué no puedo?- pregunté casi gritándolo. - ¿Por qué?- respondió él igual de frustrado - Porque soy una diosa. Va encontrar de lo que soy Orión- mi respuesta fue apenas un susurro. Diciendo lo que habíamos estado intentado evitar desde hace tanto. Pero no podía permitirme el lujo de hundirme ahora- Tengo una guerra que librar. Si me disculpas. 31-?: Hades y Perséfone: - ¿Piensas consentirle todo a tu madre?- preguntó airado el dios. Eran tan comunes sus discusiones, que a esas alturas todo el palacio había desaparecido. - No es como que tu hayas sido de gran ayuda. Perséfone gritaba enojada, haciendo creer plantas allí donde nunca antes había habitado nada con vida. El dios decidió calmarse, no porque fuera a disculparse, sino porque sabía que sus siguientes palabras dolerían más si las decía totalmente tranquilo. - Al menos yo no te miento a la cara- Y lo cierto es que la diosa podría haberle recriminado de todo a Hades, salvo esa frase.

Nunca me había sentido tan llena de vida , pensé que lo había sentido todo , pero me equivoque. No me encontré hasta que ella apareció en mi puerta con su espléndida sonrisa . Era todo un angel hecho por el mismo diablo , un pecado , un deseo . Perfecto para caer , perfecto para perderse y cuestionarse todo , eso gritaba mi mente ,mientras mis ojos observan como su mirada conecta con la mía , dando inicio al paraíso oscuro ,una prohibida tentación todo esto desde mi ventana.