Obelus
Claramente, piensa, estuvo mal desde el principio. Desde el momento en que le sirvió café a Lan Wangji por primera vez, desde el momento en que lo recordó, desde el momento en que le dio la hora del día. Eso fue todo. Ese fue el punto de venta, ¿no? Había caído directamente en su trampa, en la madriguera del conejo, t...
Concluídas
Maduro