Otoño.[3]
Tú fuiste el que más me costó entender. Aún me pregunto si te llegué a conocer realmente.
❝Las apariencias engañan.❞ Tú, Primavera, fuiste [eres y serás] el claro ejemplo.
Si nunca fuimos nada, ¿por qué las lágrimas adornan mi rostro en mis noches de insomnio?