No hables. No respires. Él está cerca, y apunto de seducirte de nuevo.

Conozco a Justin desde que tengo memoria, el siempre fue mi ángel guardián, el que siempre me cuido y estuvo para mi. A simple vista parece el prototipo de chico perfecto y como no. El simplemente en lo que respecta a lo físico...Él es perfecto. Enamoraría a cualquier chica con aquellos hermosos ojos color miel y esa encantadora sonrisa. Sin embargo, nadie lo conoce sentimentalmente, nadie lo conoce tanto como yo. Lo he visto y he sido testigo de sus peores y crueles crímenes, lo he visto golpear, tortutar, robar, amenazar, narcotraficar y lo que es peor...asesinar. Y todo esto con solo objetivo que me involucra ya que soy el motivo de todos sus actos. El solo quiere obligarme a amarlo y todo a base de la peor manera. «-Mis manos están manchadas de sangre por ti, amor- susurra- no me importa lo que los demás digan, yo se que tu me amas. - Justin, por favor no te engañes - le pido pero, el no escucha. Me miro como un psicopata mientras acaricia mi rostro. - no amor, tu no te engañes... Los demás solo quieren alejarte de mi, pero no lo lograran... Mataré a todos que intenten hacerlo. Te amo, Elena - acaricia mi mejilla y mi piel se eriza de miedo. Se que es una promesa que cumplirá"

La costumbre es el peor enemigo del hombre. Por eso Jordan busca no sólo recibir placer. Busca que sus acompañantes obtengan placer. Para el, observar a su acompañante disfrutar gracias a él, lo hace sentirse poderoso. Busca tu sonrisa insinuante para que Jordan te siga, para que te involucre en sus juegos sexuales, Jordan, Jordan... el chico famoso que lo tiene todo, y no tiene nada.

Nadie dijo que el amor fuera fácil.

Una pareja enamorada siendo odiada por miles de personas. Cuando te enamoras eres capaz de hacer cualquier cosa, ellos podrán?

Estábamos al límite del infierno, cariño. Jugábamos con fuego sin temer a las consecuencias. Solo éramos dos personas en busca de la felicidad entre la oscuridad, los demonios nos atormentaban las noches sin dejarnos dormir, pero tú fuiste mi luz al final del túnel. Tú me diste lo que más anhelaba. Ser feliz. Ashley Morris