Lea Lowell era todo lo contrario a las otras chicas del Instituto. Aunque ella esté en sus gloriosos dieciséis, sea raro o no, nunca usó zapatos altos en su vida, nunca había experimentado con el maquillaje y mucho menos con grandes cantidades de alcohol u otras sustancias de las típicas fiestas del Instituto e incluso nunca se mostró particularmente interesada en ningún chico por demaciado tiempo. Hasta que ellos aparecieron. Ella es una chica simple, normal. Que trata de mantener su perfil bajo y al margen desde siempre, no es muy simpática con gente nueva y, extrañamente, a pesar de que odia a todos sus maestros y todo lo que tenga que ver con estudiar, sus notas casi nunca bajaban de un perfecto diez. Y a pesar de su apariencia tierna, correcta y angelical que tiene no es para nada el concepto que normalmente se da de una "chica buena", es todo lo contrario. Él es un chico misterioso, frío y no del todo agradable, con solo mirarte te deja una sensación de inquietud. Nadie sabe en que momento exactamente se volvió tan famoso en ese Instituto, pero sin embargo lo era. Es conocido por ser el "chico malo" de este y tiene una pandilla de chicos que lo siguen, como si fueran su sombra. Él es deseado por todo el sexo femenino del lugar e incluso por alguno del sexo masculino, las mujeres quieren llevarlo a la cama y los hombres quieren ser como él. Tiene una apariencia rebelde, despreocupada y desinteresada, seria sobre todo, como si nada en la vida le importase pero al igual que con Lea, las apariencias engañan. Pero...¿realmente quieren involucrarse con el? ¿Alguna vez pensaron que estarían con un el tipo de chico que lleva una navaja en su bolsillo? Lea tampoco.

Desde la primera vez que lo vi, supe que Dominic no era alguien que se pudiera ignorar. No era solo su presencia imponente, ni la forma en que su mirada parecía atravesarme sin esfuerzo. Era algo más primitivo. Algo que se sentía en la piel, como una advertencia grabada en lo más profundo del alma. Yo no sabía su nombre, ni el peso que su apellido tenía entre los de su especie. No sabía que estaba frente a uno de los próximos y más letales Alphas del continente, ni que, en ese instante, él sintió algo por mí que jamás había sentido por nadie: miedo. Miedo de perderme. Miedo de que algo pudiera alcanzarme antes de que él pudiera protegerme. Y aunque mi memoria guardó ese momento como un eco difuso, supe -años después- que ese fue el principio de todo. Yo crecí creyendo que fue un sueño. Que ese instante no había sido más que el delirio de una niña con demasiada imaginación. Pero ahora, a punto de cumplir dieciocho, Dominic ha vuelto. No como un recuerdo, ni como una sombra del pasado, sino como una presencia viva, dominante... inevitable. No vino a explicarse. No vino a negociar. Vino a tomar lo que asegura que siempre ha sido suyo. Y esta vez, no está dispuesto a perderme. -Siempre fuiste, eres y serás Amada por el lobo. #30 En Hombres Lobo 17/07/2015 #18 En Hombres Lobo 04/10/2015 #14 En Hombres Lobo 07/11/2015 #9 En Hombres Lobo 13/11/2015 #2 En Hombres Lobo 02/11/2015 #1 En Hombres Lobo 08/12/2016 Novela 100% original Prohibido su plagio o cualquier copia similar a la de esta novela. Registrada en Safe Creative. - La historia se encuentra en renovación -