-¡Niñato! -¡Idiota! -¡Mimado! -¡Bruta! -¡Niño pijo! -¡Marimacho! -¡Ególatra! -¡Fuera de mi coche! ¡Ahora! Salí del coche y una idea se pasó por mi super mente. -¿Ah si? Observa lo que hago con tu lujoso coche. Cojí mis llaves y las paseé alrededor del maldito coche haciendo un enorme rayetón. Caminé sonriente y victoriosa hacia mi casa mientras todo tipo de maldiciones se escapaban por la boca de mi querido enemigo. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE CON CÓDIGO 1412062691611 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Mi nombre es Annabeth Gwendolyn Leslie Smith York Thomas, aunque podéis llamarme Ann. En mi vida no existe ningún grado de normalidad palpable. ¿Por qué? Comencemos con mi familia, tengo dos padres gays a los que amo más que al chocolate, dos madres lesbianas que son mis mejores amigas y mi hermano mellizo ciego que me acompaña en la locura de familia que nos tocó. No me importa que por este simple hecho halla sido tachada como bollera, lesbiana, desviada...El mundo puede pensar lo que quiera. Puede que no sea muy popular o tenga muchos amigos, de hecho uno sólo ¿triste? No conocéis a Jake, él es todo lo que jamás soñé de una amistad. El chico es algo peculiar pero vaya...¿quién se libra de ser él mismo? A pesar del caótico y perfecto caos donde vivo algo cambia. Todo gira bruscamente arrastrándome con ello, hacia él, hacia dos ojos profundos que prometen problemas. Una palabra. Blake. ¿Qué pasa cuándo el amor se convierte en una droga demasiado peligrosa? ¿Cuándo abandonas parte de ti?¿Cuándo te atacan conejos asesinos? ¿Cuándo tu padre coge unas tijeras amenazando con cortar Pikachus? Sólo hay una forma de saberlo... Te invito a que entres en mi enrevesado mundo. ¿Te atreves? ...................................................................................................................................................... 2#Libro de la Serie Vecinos. Hermosísima portada de @kysa0616 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.