clarkpotter's Reading List
4 historias
Caballo de Troya 1 (Jerusalén) por Cabello_de_troya
Caballo de Troya 1 (Jerusalén)
Cabello_de_troya
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  • Votos 65
  • Partes 5
Esta historia no es mia, es traida a Watpadd para los amantes que no tienen la posibilidad de comprar el libro.
Un elogio a la locura por sirpupu
Un elogio a la locura
sirpupu
  • LECTURAS 542
  • Votos 9
  • Partes 2
Cuando la imaginación delimita las inmensas probabilidades de los universos y el cambio en este provoca una mera distinción donde la realidad apenas es percebtible y la confusión aterra a aquel que se adentre en esta dimensión de locura.
Historia del ojo Georges bataille por tipoversatil
Historia del ojo Georges bataille
tipoversatil
  • LECTURAS 28,114
  • Votos 248
  • Partes 16
puede decirse sin temor que Historia del ojo es la obra maestra de la literatura erótica. en ella confluyen, por un lado, la mejor prosa en clave surrealista de este gran novelista, ensayista y poeta francés y, por otro, la escénica de su obsesiva preocupación por el sexo, la muerte y la fe -su fe- que configura , en realidad, gran parte de su obra. partiendo de un proceso creativo muy querido de los surrealistas, relaciona, en una trama anecdótica de hecho muy simple, las imágenes que de un modo inconsciente y automático evocan el ojo, el huevo, el sol, los genitales del toro, con toda su carga de connotaciones atávicas, y nos las <revela> en su contenido erótico mas revulsivo. el personaje de la joven SIMONE, que transgrede en todos sus actos cualquier norma de comportamiento sexual admitido, moral y conscientemente, es la encarnación, por una parte del deseo inconsciente y, por otra, del pecado, de lo prohibido y por ende del placer, que a su vez por ser fruto del mal
Cancion de Navidad  Charles Dickens por caterinaaLuci
Cancion de Navidad Charles Dickens
caterinaaLuci
  • LECTURAS 4,228
  • Votos 61
  • Partes 5
CHARLES DICKENS CUENTO DE NAVIDAD PREFACIO Con este fantasmal librito he procurado despertar al espí-ritu de una idea sin que provocara en mis lectores malestar consigo mismos, con los otros, con la temporada ni conmi-go. Ojalá encante sus hogares y nadie sienta deseos de verle desaparecer.