Violeta carga a su espalda, con apenas 22 años, más peso del que deja ver. Llega a Barcelona en busca de un cambio de aires, y es posible que encuentre algo más que eso. Bastante más, de hecho. Chiara tiene el trabajo de sus sueños y un grupo de amigos que cualquiera desearía, así que no busca nada en particular. Y, donde caben dos... Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

-¿Crees en los cuentos de hadas? -Creo en ti y en nuestro cuento. Pero esto no era un cuento, y mucho menos uno de hadas, duendes, princesas y finales felices. Era la vida real, con un camino largo y confuso, y una historia que, por momentos, se enredaba.

Tenía la vida de ensueño. Lujos, caprichos por doquier, y podía decir que todo se lo había dado el amor de su vida: la música. Pero, tras recibir una invitación inesperada, sus miedos más profundos volverán a salir a la luz como si nunca se hubiesen ocultado. Esa invitación hizo que Chiara Oliver retrocediera 7 años en el tiempo y ¿ahora? No hay vuelta atrás