Soy conocido por muchos nombres. Para los que me temen soy el viento de la muerte, el innombrable, el terror de la montaña. Aquellos que me odian me conocen como la deshonra del Risco. Los que tienen suficiente memoria recuerdan quien fui: Balem Ylenberg, el afortunado. Respondo ante todos ellos... Mas no soy ninguno.

INCONCLUSA Y NO CREO QUE SE TERMINE. POR TU BIEN, PLANTEATE DE VERDAD SI QUIERES PONERTE A LEER UNA HISTORIA A LA MITAD. ¿Qué pasaría si una cultura, en teoría extinta, siguiese existiendo en nuestros días, escondida para preservar su forma de vivir y, más importante aún, el gran secreto que esconden? ¿Que ocurriría si de pronto uno de ellos se aventurara a explorar nuestro mundo? ¿Qué sucedería si conocieras a esa persona? A todos los que os ha llamado la atención está historia os agradezco el voto de confianza. Espero que disfrutéis de las páginas y perdonéis a esta escritora amateur sus pequeños, y no tan pequeños, errores. Ahora lectores os deseo un buen viaje. Perdeos entre las letras, creed en lo imposible, soñad dormidos y despiertos con culturas perdidas y mirad el mundo diferente a como lo veíais ayer.