Él no puede ver; mi trabajo -castigo- era leerle. La ironía es que fue precisamente él quien me hizo ver a mí. Yo había sido un ciego toda mi vida, sin ver lo realmente importante. Con el tiempo aprendí que era él quien me leía a mí, que realmente podía verme como nadie más hacía y para eso no necesitaba sus ojos. Él me enseñó que para el amor no hay límites, que conoce cualquier idioma y lenguaje. Y siempre llega a tiempo. Aprendí, con él, lo que me gusta llamar Amor en Braille. O, quizá, es simplemente Amor. (RECOMENDACIÓN: Leer antes "Enamorándome del nerd") Créditos por la portada: Jack Art

TERMINADA» Cristián es completamente heterosexual -o eso se suponía-, pero no logra encontrar a una chica que realmente lo haga sentir completo. Y, bueno, pronto se acerca la boda de su hermana y no quiere ir solo; así que, como última y desesperada opción, decide hacerse un perfil en una de esas típicas aplicaciones de citas. Sólo que, ¡ah, el destino! , por error selecciona "Hombre" en intereses, creyendo que preguntaba por él y no por la persona que espera encontrar. Y tampoco era su culpa que se decida precisamente por "Mar", la que él supone es una chica de hermosos ojos marrones. ¡Y es que a qué hombre le gusta usar maquillaje! ¿Cómo iba a saber él que "Mar" es en realidad "Marcos"? Un chico, definitivamente gay, fanático del maquillaje que decidió poner de foto de perfil únicamente sus ojos. ¿Cuánto tardará Cristián en darse cuenta que hay un gay en línea, al otro lado de la pantalla? Mejor aún, ¿cuándo se dará cuenta que quizá no es tan heterosexual como pensaba?