Querida señorita Steele
Usted es la mujer más testaruda, necia y cabezota que conozco. De igual manera, es una diosa ardiente, sexy e insaciable. Me encanta el sonido de tu risa, tu aroma a otoño y arboles de manzana, tus hermosas mejillas sonrojadas y esos exquisitos labios que siempre muerdes. Pero también eres dulce, romántica y quieres...